Los lectores más antiguos del blog sabrán que si hay una fecha a la que odio profundamente y que habría que suprimir de los calendarios es justamente la del seis de marzo.
Normalmente en esa fecha no hay nada que me salga bien. Y para no ser menos ayer no fue la excepción. Reconozco que no me puedo quejar, ya que al menos esta vez no ha habido nada físico como le ha pasado a Little. Este año se me ha jodido el ordenador. Por lo menos por lo menos va a ser la junta de la trocola, justo cuando más trabajo tengo por culpa de la mudanza.
En fin. Como todo no va a ser malo, y ni tengo ganas ni fuerza para lamentarme ni para alabar a mi viejo Pentium2 350 y su Virus98, pues como que ahí lo dejo.
Me se cuiden.
Una canción: Salir corriendo (Amaral)
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