lunes, agosto 08, 2005

De perritos, de cachorros, de una vez y de otras muchas

Este va a ser un post en dos partes.

El primero habla sobre la última cena de los perros, y sus añadidos de última hora, los cachorros, y la posterior salida fiestera, y la segunda parte, o segundo post, que aún no lo he decidido y lo decidiré sobre la marcha, es un post que empece una vez, lo terminé otra, no lo publique porque no me parecía el momento, y al final deseche porque me pareció demasiado egoista, pero bueno, que me pierdo...

El mejor momento del mes suele ser el segundo jueves de cada mes, llega la cena perril y hasta ahora, desde hace un año y medio suele ser la única ocasión en que puedo salir de fiesta, asi que... toca aprovechar.

Aunque ya han sido presentados alguna vez, los perros son el grupo de tios de mi clase de la universidad. Podría decir que prácticamente están todos los que había, ventajas o desventajas de una facultad femeninamente masificada.

Como todos sabréis, esa etapa de la vida en la que uno puede beber, drogarse, y hacer lo que quiera sin que nadie le diga nada (South Park dixit) acaba cuando uno consigue ese papelillo que pone que ya eres Licenciado en ..... Y claro, dejar de lado asi de golpe a la gente con la que has hecho y compartido tantas cosas pues era como un poco difícil.

Asi que no conformandonos con jugar juntos en el mismo equipo, algunos trabajar juntos, decidimos que un día al mes nos tendríamos que juntar para cenar y tomar unas copas, y así nacieron los perros de la noche, que como al Equipo A se les puede contratar para amenizar fiestas, bautizos, banquetes, despedidas de soltera y bienvenidas de divercioda por un módico precio. Para contratarles pasar por la Puerta del Sol, km. 0, cualquier segundo jueves de mes a eso de las 21:30 y gritar cualquiera de estas dos frases, A mí la guardia pretoriana, o fotocopias, fotocopias...

Toda esta historia llena de melancolía y de buenos deseos se finaliza con que este mes y para no cumplir con la habitual cena de dos personas de todos los agostos, este mes se adelantó para ser al menos cuatro o cinco.

Y así fue. Seís perros seís acompañados de unos amables cachorrillos dispuestos a ser introducidos en una espiral de alcohol, desenfreno, música, charloteo, mujeres...

Para empezar, algo suave. Dos tipos de cerveza diferentes para escoger y varias tapas dispuestas. Los cachorrillos rompieron la dinámica pidiendo un revuelto de cosas verdes, pero por no hacerles sentir mal nadie les dijo nada, pero la alimentación básica de una cena perril se compone de huevos revueltos, tortillas, patatas (de todo tipo y variedad), choricitos a la sidra, fritangas, parrillas... Algo donde las cosas verdes no tienen mucha cabida.

Las iniciaciones todos aquellos que han intentado entrar en la tuna, son duras y violentas. Y esta no iba a ser menos. Aunque todos los cachorrillos habían oido hablar de ello, se suponía que eran leyendas urbanas pero no...

La primera leyenda.... la camisa. Los rumores y las profecias hablaban de una camisa de colores estridentes, y dibujos alegóricos que aparecía en algunas cenas. En esta se hizo de rogar por aquello de los nuevos invitados pero en cuanto cogío confianza, y el calor se hacía insoportable salió....

La gente ya empezo a mirar a ese grupo de gente que no hacía más que reir y beber y hacerle fotos a un tipo disfrazado de turista pero sin camara y sin pinta japonés.... La camarera en un alarde de profesionalidad y en busca de una generosa propina dijo que la camisa era muy bonita.

Y sabemos que es profesionalidad y busqueda de la propina en vez de ceguera galopante porque a la pregunta quien es el más guapo de la mesa, contesto sin dudar...

HISPANO. (Ver Gladiator para más señas)

Coño, no va a ser el más guapo, si además de ir en caballo, es general de las legiones del emperador, marido de mujer asesinada, padre de hijo asesinado y alcanzará su venganza en esta vida o en otra... vamos que la tía de vista iba bien.

Pasada la coña de la camisa y el acoso por parte de algunos miembros de la camada, y dispuestos al éxodo nos encontramos con un grupo de leyendas mundiales, los famosisimos Harlem Globetrottrs, o al menos once o veintidos (que no pude contar bien) señores extranjeros que buscaban fiesta y "fiesta" por Madrid. A la pregunta: Is true that you are the Harlem Globetrotters? Su respuesta fue yes yes y risita por aqui... Nosotros les presentamos a David Beckham y su respuesta fue risitas...

En la cervecería les dejamos poniendose un poco más oscuros y nosotros nos fuimos a la caza de copas baratas, bares llenos de señoritas y pases con los que pagar el cafe al día siguiente. Nos decidimos por un bonito y cuco bar al que nos llevo una simpatica RRPP con copas de esas que si no te las bebes al día siguiente las puedes usar de colonia (nenuco con limón, varon dandy con coca cola....) y con el primer acercamiento a un grupo de pokemons.

Salida al cajero, los cachorrillos que se juramentan para la noche dada su última falta de costumbre en estas lides, y vuelta al garito y traslado a otro llamado Mamaines, como la cancíon, donde se completo la noche hasta el cierre del mismo. Con bailes, alejamiento del primer grupo de Pokemon, acercamiento a las señoritas guanches, baile con otras, copas, marchas de algunos perros y llegada a casa con la satisfacción del deber cumplido.

Unas risas y buen rollo con los amigos, lo mejor que hay en esta vida.

Y mañana el otro post.

Una canción: Ay, Mama Ines.
Unas peliculillas... Saw, Alien versus Predator, Algo en común, Las novias de mi novio.

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