Os iba a contar hoy que llevo unos días desaparecido, hundido hasta el fango en tareas laborales y en mi segundo trabajo ahora: detective. Resulta que nos han robado el felpudo en casa, y estamos con un disgusto...
Lo cierto es que me ha parecido hasta gracioso, porque ya me diréis que tiene de utilidad robar un felpudo... pero ha llegado uno de los perros y nos ha mandado una carta de nuestro cachorrito...
Y ahora me siento mal. Que mierda de problema es que me hayan robado el felpudo? Hay gente que está peor que yo, y aún así mantienen su sonrisa.