Comenzaban a escucharse los primeros rugidos de guerra. Las primeras explosiones, las primeras olas encrespadas y los primeros riesgos sobre la superficie teñida del rojo sangre, salpicando los restos de los naufragios. La última formación de navios llegaba a las aguas del conflicto, y poco a poco cada cual tiró hacia su lugar. Barco a barco, nave a nave, fue alejándose de sus compañeras hasta explorar su propio destino. Unas viraron a estribor, otras se lanzaron contra enemigos a babor. Dos quedaron solas, desafiantes y orgullosas en medio del mar. Un blanco perfecto al que hacer naufragar. Los cañones disparaban sin cesar su mortifera carga. Los garfios y aparejos estaban prestos para ser utilizados. La niebla, el humo y el férreo sabor a sangre lo inundaban todo.
Pasado el mar de la soledad plegaron sus velas tras la batalla. Unos ganaron, otros vencieron, algunos lo dieron todo, pero todos perdieron. el reencuentro no fue lo mismo. Las siguientes guerras no fueron las mismas. Nada era igual despues de la batalla del mar de la soledad.
Una canción: Barquito de papel (Joan Manuel Serrat)
Este fin de semana he visto: American Pie: Menuda boda, John Q., Armageddon, Lara Croft: Tomb Raider
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