79 días despues. 14 más de los que llevaba currando, he vuelto al tajo. Uno ya no se acordaba de lo divertido que es viajar en metro, con la guerra musical en el metro, unos adolescentes con su megafashiopn nokia de última generación sonando su bacalao a todo trapo y dos sudamericanos con sus bachatas y reggaeton desde su sony ericsson de penúltima generación.
Por si esto no era poco, Metro de Madrid vuela, uy perdón, se rompe y allí nos quedamos leyendo "La marca del Caos" con un hilo musical a base de samples de reggaeton y bakalao, aderezado por los efectos especiales del hombre bestia situado a mi lado. Debía de ser un Señor de la Guerra, más o menos como el que salía en ese momento en el libro, ya que parecía recien salido de una batalla, con un hedor incomprensible a estas horas de la mañana.
Seguimos aprendiendo... Onda pseudosenoidal
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