Una mañana gris. Otra vez las legañas, la mala leche de por la mañana, y esa sensación de aislamiento. El paseo hasta la estación, rezongando, con los hombros hacía dentro intentando cerrar los ojos y pensar que sueñas dormido en tu culchon.
Bajo al anden. Empujones, gente gritando. Malas vibraciones por doquier.
Una sonrisa rompe la escena. Una sonrisa anonima que inunda de luz la mañana con esos ojos marrones mirándo los míos.
Devuelvo la sonrisa. Que menos que ese premio para quien me ha quitado el mal humor.
Aún quedan angeles.
Una canción: El Chacacha del tren (Consorcio)
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