...se dibujaban sueños antaño de colores, promesas susurradas al oido y que quedaron en nada. Ilusiones encerradas en la neblina, ahogadas en las gotas de lluvia que caían sin cesar.
En un cielo gris se recortaba el apocalipsis, marchándose con su figura, evaporándose on su olor.
Contra el cielo gris, unas lagrimas horadaban el suelo con más fuerza que la lluvia, mientras el dolor de mi alma y la sangre de mi corazón corrían calle abajo hacia una alcantarilla.
Hacia el cielo gris quedaron mis ojos al caer al suelo, mirando sin ver el plomizo color de las nubes desahogando sobre mi cuerpo la pena por aquella persona que fue.
En un cielo gris se fue desvaneciendo todo. La luz se volvio tinieblas. Los asideros, afiladas cuchillas que destrozaban mi piel, y el aire, un violento gas que envenenaba mis pulmones.
Un cielo gris dominó la ciudad durante un tiempo. Las monótonas y plomizas nubes se empeñaban en amargar mi vida.
Un cielo gris fue deshaciendose, poco a poco, dejando paso a nuevos tiempos de belleza. El arco iris nació devolviendo la ilusión, el brillo en mi mirada. Las ganas de vivir. La vida no se paraba con las primeras lluvias.
Una canción: Faro de Lisboa (Revolver)
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