Hay noches que duermo, noches que sueño, y noches que directamente estoy en la cama, con los brazos cruzados, aprovechando que tengo el ordenador al lado, viendo peliculas. Otras noches, me quedo levantado. Me voy a la terraza y escribo. Levanto la cabeza, miro a traves de la ventana y veo lla lluvía empañar los cristales, resbalando por su superficie haciendo dibujos extraños e inexplicables.
Hay noches en que no puedo dormir, noches en que el desvelo me regala horas de más para desviar mis pensamientos, noches que tienen sus consecuencias al día siguiente, llenos de cansancio y ojeras.
Hay noches en las que a Morfeo se le olvida rescatarme de las puertas de este mundo, y me obliga a revisar este. A colarme en la fiesta de los del piso de abajo, en las demostraciones de amor de los del 2º C, a hundirme lentamente en el silencio.
Hay noches en las que te escondes, parapetado en la oscuridad esperando a que llegue el momento de vencer los miedos y salir. Hay noches que mientras piensas todo eso la luz llega a traves de tu ventana, y la estancia recupera su color.
Hay noches que duran más de un día, hay noches que parecen no tener fín, pero siempre hay un amanecer.
Una canción: Noches de Bohemia (Navajita Plateá)
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