La palabra que más recuerdo haber oido de mis amigos este domingo ha sido susceptible. Aplicada a mí, logicamente. Puede que me esté convirtiendo en un viejo gruñón, o en un enano tozudo y cabezón de los de las novelas de fantasia. Puede que sea eso, o puede que no. Puede que me esté cansando de darle a todo el mundo sin recibir nada a cambio, de estar disponible para todo y todos, o puede simplemente que mi forma de afrontar las cosas sea distinta de los demás. Unos lo llaman responsabilidad. Otros hacer lo que les da la gana. Quizás me falte mala leche, o me sobre paciencia.
Eso o que me he vuelto muy susceptible
Una canción: La Maceta (La cabra Mecánica)
Una película: Los peores años de nuestra vida
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