Hay un juego que se llama Crazy Taxi. El juego, consiste en recoger clientes, y llevarles donde te pidan, en el menor tiempo posible para conseguir más tiempo y mejores propinas.
Ayer, a la salida del concierto de Riki Lopez como se nos hizo tarde, entre unas cosas y otras, o sea, chistes y canciones del inclito, decidimos compartir un taxi para volver a casa.
Para empezar os lo describiré por si alguna vez vaís a cogerle. Venía el señor con un coche de color blanco y una banda diagonal roja en las puertas delanteras desde la parte trasera a la delantera. Aderezado todo esto con una luz verde y dos cartelitos, uno sobre el coche que ponia TAXI y otro dentro del cristal que ponía LIBRE.
Cuando nos montamos empece a sospechar. Un taxista que no lleva puesta la radio no es un buen sintoma. A los 500 metros, ya le había suspendido el examen de conducir (lo siento deformación temporal, que el jueves me examino del práctico) y para cuando llegamos a Princesa las sospechas se empezaron a trucar temores.
Aquello vibraba como una lavadora vieja, por temblar temblaban hasta los asideros esos que hay encima de las puertas. Lo de los asideros esos es de traca, por que tu te agarras ahí como si fuera el salvavidas definitivo, en plan corre corre que yo voy cogido del asa.
A todo esto, el taxista nos habla, bueno en realidad no nos hablaba simplemente decía cosas en voz alta. /%$%·$%·$% uta, cag3 3W$·%$·%WER"$ rnn p&to co^*e, la puta valvula del gasoil... $·%/(= Como si fuera el Jesús Bonilla, con sus reniegos, trasiegos y demás. Sigamos con el recorrido.
Plaza españa en primera a la salida del semaforo, acelera mete segunda arras, Cuesta de San Vicente, tercera, cuarta, esto vibra Carlossssssssssssssssss, trata de enderezarlo Carlos, carril izquierdo vamos al tunel, doscientos arras, reduce tercera que nos lo comemos carlos, mete segunda arras, y a la entrada del tunel de camino a la Nacional V embrague a fondo, mete tercera arras y... AAAAAAAAAAAAARRRRRRRRAAAAAAAAAASSSS.
El peor sonido que he escuchado montado en un coche, hasta que Bonilla empezo a hablar:
·$%·$%·$%UTA. Menuda mier%&$ de Coche. Cagóntó. Ahora se me va a parar, en medio de la carretera, y ahora donde paro? Ustedes no se preocupen que no les va a pasar ná. Luces de emergencia y parada en la puerta de la Casa de Campo, es uqe verán tengo una valvula del gasoil jodida y...
A partir de ahí, todo fue como en una nube.
Bonilla trataba de arrancarlo, Bonilla que trata de arrancarlo por Dios por el metodo que usaria todo buen español. Mala hostía, y apretando bien fuerte el botón de encendido, en este caso llave, y dandole hostías a la palanca de cambios.
A la cuarta o quinta tentativa del Bonilla (segundo o tercer padrenuestro ) el coche arranco, con las luces de emergencia todavia puestas nos llevó a toda hostía por la carretera de Extremadura. A todo esto, yo para romper ese silencio histérico comence a preguntar tonterias, mañana (por hoy a que hora quedamos para ir al baloncesto, a que hora entrenamos a las niñas, sin obtener respuesta. Cuando me giró a mirar a mi acompañante, este está sentado, pegado a la puerta, con una mano en el asidero y la otra presignándose.
En ese momento mi resistencia cayó, y no pude más que echarme a reir los tres minutos que quedaron de trayecto.
Con dificultades llegamos a casa, aunque no sé como acabaría el pobre Bonilla. Cuando nos dejó en el colegio y arrancó su coche empezo a sonar y a sonar y los quinientos metros que había hasta mi casa, le estuve oyendo.
Si es que ... la %$@$ valvula del gasoil, *#%& coche...
Una canción: Libre como un taxi (Riki López)
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