Últimamente duermo mal. Y no es por falta de sueño. Normalmente, hago un poco de deporte, no mucho que en exceso es malo, y entre unas cosas, las otras, los pitos y las flautas, a las doce de la noche el sueño me vence y quiero dormir.
Pero últimamente como decía, por más que estoy en la cama no me duermo. Así que me dedico a ver una peli. Ayer le toco el turno a Matrix. Muy apropiada, porque así aprovechaba y me echaba en brazos de Morfeo.
Y efectivamente, Morfeo me acunaba entre sus brazos y me quedaba dormido. Apagar la película y otra vez con los ojos abiertos. Vuelta aqui y vuelta allá, contando ovejitas y carneros, hasta que por fin me quede sopa. Con tantas ganas de dormir se me pasó el eclipse de luna.
Una canción: Luz de luna (Manolo García)
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